Aurelia, cómo estás? soy Lucía la que te entrevistó para la revista cultural de la UTN. Hoy estuve en la presentación que hicieron en el Festival de Cocoa, no me pude quedar a saludarte porque estaba con mi nena, que a esas horas ya estaba con hambre y sueño, pero fui especialmente porque quería ver el trabajo de ustedes ... la verdad es que me emocionó muchísimo, me llegó profundamente lo que el grupo entregó en el escenario.
Desde que charlé con vos aquella vez por la nota y empecé a conocer la propuesta de la danza comunitaria, me pareció muy interesante el enfoque social y artístico, muy novedoso y saludable para lo que es la danza en nuestro país, tan dicotomizada entre "lo culto" y "lo popular", donde parece que un "buen" espectáculo debe ser algo para unos pocos, o ser "una banalidad" para el público masivo, dejando de lado un potencial enorme de creatividad que no se ubica ni en uno ni en otro lugar.
Pero hasta ahora no había podido ver ninguna muestra de ustedes, y realmente fue un hermoso descubrimiento, una demostración del poder expresivo de los cuerpos y del poder de las ideas, de cómo con un trabajo comprometido y convencido se pueden llevar a cabo. Se notó la cohesión del grupo, la escucha entre todos, la percepción de los otros y del espacio, se notó todo ese trabajo previo con la sensibilidad y la expresión, que supongo que debe ser el eje de cada encuentro, más allá de la creación coreográfica. El montaje coreográfico me pareció impecable también, con un lenguaje claro sin llegar a ser literal, sacándole todo el jugo a las posibilidades de contar con un número tan grande de participantes, donde se podían ver tanto el marco grupal como las pequeñas escenas que se armaban en distintos lugares.
El tema además me llega en lo personal, ya que mi padre fue asesinado durante la dictadura. Pero no creo tener una mirada subjetiva de la obra por eso, lo que transmitieron es realmente muy fuerte, tocaban fibras que nos son comunes a todos, el dolor, el horror, la sensación de desgarramiento, la oscuridad, lamentablemente forman parte de la historia de tantos pueblos y tantas épocas.
También me gustó, aunque suene extraño este verbo, que no terminara con un "final feliz", creo que hubiera sido banalizar la historia.
Bueno, como verás la muestra me movilizó profundamente y quería compartirlo con vos. Y por supuesto me dieron muchas ganas de participar, aunque no te quiero asegurar nada, ya que el horario es un poco complicado para mí.
Por último, quería contarte que otra gran alegría fue encontrar entre los bailarines a María Luz, con quien fuimos compañeras en el profesorado de expresión corporal hace muuuchos años.
Espero que sigamos en contacto, muchos besos para vos y felicitaciones para todo el grupo.
Lucía Herrera
1 comentario:
Aurelia: Realmente sentí tanta conexión, comunicación con el grupo, el poder dejar que el cuerpo reciba, poder brindarle diferentes sensaciones para el otro y con el otro fue maravilloso y creo que esto se refleja en cada función. Es como si nunca me hubiera alejado de las clases !!!!!
Un abrazo para vos Aurelia y a todo el grupo.
Ana María Moreschi
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