Queridas danzarinas de la vida, esto surgió en un viaje en colectivo de vuelta a mi casa después de una maravillosa clase de fundamentos de la producción artística. Quería compartirlo, me hace acordar a cada una de ustedes, a mi misma, a mi hija Macarena que el 30 cumpliría 16 años y a la Oscuridad que tanta vida me da. Tanta oscuridad para iluminar tanto dolor compartirlo y transformarlo. Vale la vida a pesar de lo que sea, Danza la Vida!. Gracias por acompañarme de tantas maneras diferentes.
Asi habló Isadora
Amo la vida aún en la tragedia.
Soy a pesar de su tragedia una cobarde, porque recorriéndola quiero poseerla, anticiparme y no sufrir, no perderla y la pierdo pensándola, atravesándola, vivenciándola.
Pero ella se descubre nuevamente con su fase más trágica, la de la vida misma. Esa que se me impone y me obliga a respirar aún en el dolor.
Porque corro como los cobardes pero hacia adelante. Porque mi curiosidad es inmensa como mi propio misterio de existencia.
Cuanto más conozco cuanto más me acerco a lo puro y verdadero la tragedia del aburrimiento me invade y entonces doy vuelta mi hoja y ante mi la nada el precipicio que me invita a saltar...pulsión vida terror ansiedad dolor génesis amor infinito continuidad sinfín movimiento DANZA.
María José Patiño Jancomay
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